Nuestra Historia
La Cámara de Comercio de Cuenca fue fundada el 14 de diciembre de 1919, por iniciativa del Dr. Federico Malo A., con el apoyo del Dr. Emiliano Donoso Ch, Dr. Luís C. Jaramillo L, el señor Rosendo Ochoa y como benefactor el señor Emilio E. Estrada.
Con la fundación del gremio se abrió paso al desarrollo de actividades comerciales, agrícolas e industriales de la región, que hasta ese entonces se encontraban inactivas.
En 1924, en vista de la gran influencia de las telecomunicaciones la Cámara, después de innumerables gestiones, logró la instalación de la primera Torre de servicio inalámbrico en Cuenca, además de la creación de radioemisoras y canales de televisión que en la actualidad se mantienen.
El 7 de septiembre de 1939, el Sr. Manuel A. Cisneros, Presidente de turno del Gremio, reunió a los industriales para la creación de la Cámara de Industrias en Cuenca; así mismo, empeñado en el desarrollo de la región, patrocinó la organización de la Sociedad de Agricultores del Azuay y Cañar.
Durante este período, la Cámara de Comercio implantó como obligación de todo comerciante, el llevar una contabilidad con personas tituladas o expertas. Con este motivo, instituyó el Registro de Contadores, institución que autorizaba el ejercicio de la profesión de contador. Otra gestión importante fue el apoyo económico para el funcionamiento de la Escuela de Comercio de la Asociación de Empleados del Azuay.
De la misma manera, la Cámara de Comercio de Cuenca impulsó el Proyecto Pro Ferrocarril en el tramo Sibambe-Cuenca, y tomó a su cargo actividades a fin de acelerar su construcción; en la inauguración participaron miembros de la Junta Militar de Gobierno.
También fueron empeños de la Cámara la construcción de las carreteras Cuenca-Loja, Cuenca-Pasaje-Machala y Cuenca-Guayaquil.
La realidad económica, social y política de la región y del país, han sido y son objeto de análisis y discusión permanente por parte de la Cámara de Comercio; la misma que ha servido de fundamento para que los diferentes gobiernos procedan a ejecutar actividades productivas favorables para el comercio, generando políticas y mecanismos que contribuyen a su crecimiento.